Desarrollo de habilidades artísticas

Escribir el chino mandarín requiere de ciertas habilidades de motricidad fina, de observación y manejo de la proporción en el espacio. A medida que un alumno aprende caligrafía china desarrolla la concentración, la paciencia, a controlar el trazo y la presión. Si además se practica con pincel y tinta, se desarrolla el sentido estético y de la composición.